Las personas de todo el mundo deben saber, que tienen características particulares en su boca, dependiendo de la edad, raza, sexo, ocupación y estado de salud general, ya que esta repercute en la salud bucal y viceversa.
La posición de nuestros dientes y la forma y tamaño de nuestros arcos dentarios son los parámetros en los que se basan la elección y acondicionamiento de nuestro cepillo dental.
Se debe coger como referencia la parte lingual del arco dentario inferior, de distal del incisivo inferior lateral derecho a distal del incisivo inferior lateral izquierdo.
Como los cepillos dentales vienen de un tamaño estándar, si es muy grande, debemos de retirar las hileras de cerdas que sean necesarias para que entre bien en el arco dentario inferior, con lo que conseguiremos un cepillado efectivo y evitaremos que se queden residuos de alimentos que nos producirían formación y acumulación de sarro dental, con la consecuente instalación de enfermedad gingival y periodontal.
Recuerda que una forma efectiva de prevenir la gingivitis y enfermedad periodontal es un buen cepillado dental.
Cambiar tu cepillo dental cada 2 a 3 meses o cuando veas que las cerdas no están paralelas, es vital para realizar un buen cepillado.
Otro elemento de higiene, donde el cepillo dental no llega, es el : Hilo o seda dental. Su uso es importante para retirar los residuos que quedan atrapados entre diente y diente y entre muela y muela.
Cepillarse después de cada comida y usar el hilo dental al menos una vez al día, previene la aparición de caries y enfermedad gingival y periodontal.
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